Es un lugar con vistas espectaculares y con una vida totalmente diferente a la española. El frío es aterrador, por lo cual tienes que llevar, por lo menos dos trajes de esquí, unos calcetines térmicos y otros de lana, ... Hay muchos animales pero muy diferentes a los españoles, no hay leones, ni elefantes... ¡ Hay osos polares, renos, ciervos...! Allí hay alguien muy importante, que se llama Santa Claus o también conocido como Papá Noël, al cual puedes visitar. Allí viven en cabañas de madera, que por cierto son muy acojedoras. Puedes montar en trienos de haskies os si prefieres ir a una gran hoguera a calentarte. En los hoteles normalmente te dan la opción de hacer galletas de jenjibre, que por cierto están... ¡para chuparse los dedos!
Si os a gustado la experiencia contada, ¡visitad Laponia!